¿QUÉ DOLOR TIENES?

Dolor Crónico

El dolor es definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o similar a la asociada, con un daño tisular real o potencial” .

Raja SN, Carr DB, Cohen M, Finnerup NB, Flor H, Gibson S, et al. The revised International Association for the Study of Pain definition of pain. Pain. 2020; 161(9):1976-1982

Al hablar de dolor crónico,  se hace referencia a aquel que está presente por un tiempo prolongado, es decir, por más de 3 meses. Esta sensación no desaparece cuando se supera una lesión o las causas de su origen, lo que afecta la calidad de vida, así como el área emocional, familiar y laboral de los pacientes.

Existen varias clasificaciones de dolor. Las más frecuentes son:

  • Dolor músculoesquelético

El dolor musculoesquelético, también denominado osteomuscular, es aquel que se produce por disfunción o daño que afecta a huesos, músculos, tendones o ligamentos. Este se presentan de manera frecuente en personas de menos de 50 años que realizan actividades laborales o deportivas repetitivas que originan contracturas y dolores musculares.

  • Corresponde al dolor en la parte posterior del cuerpo -comúnmente conocida como espalda-, el cual puede variar desde muscular leve hasta una sensación de ardor muy aguda. Este tipo de dolor puede estar presente tanto en personas jóvenes como en adultos mayores, sin importar si su estilo de vida es sedentario o activo físicamente.

    Tipos de dolor de columna

    El dolor cervical se trata de aquel que afecta la parte superior de la columna o cuello, el cual puede extenderse a otras zonas como el cuello y los brazos. Este puede ser ocasionado por varias razones, tales como movimientos, posturas forzadas -como el trabajo en el computador- o por situaciones de estrés.

    El dolor lumbar es aquel que se ubica en la parte inferior de la espalda. Sus causas abarcan desde posturas forzadas, actividades deportivas o movimientos de sobreesfuerzo. Además, los procesos degenerativos de la columna vertebral que implica el aumento de la edad, también pueden ser una razón para experimentar lumbalgia.

    El dolor sacro corresponde a aquel que se produce en la base de la columna vertebral, específicamente en el sacro, sensación que puede extenderse en la espalda baja y la zona de los glúteos.

  • La rodilla es una de las articulaciones con más tendencia al desarrollo de enfermedades inflamatorias y degenerativas. Esta zona se compone por tres huesos: fémur, tibia y peroné, los cuales se unen por cartílagos y dos piezas conocidas como meniscos. Es común que las personas sientan dolores, inestabilidad, chasquidos o crujidos, hinchazón, enrojecimiento visible y rigidez dentro de la sintomatología que acompaña al dolor de rodilla.

    Algunos factores de riesgo que pueden causar este tipo de dolencia son lesiones previas, el sobrepeso u obesidad, la ausencia de fuerza y los deportes o trabajos de alto impacto para esta zona del cuerpo.

  • La articulación de la cadera se compone por la unión del fémur y la pelvis. Este tipo de dolor, mayoritariamente, se origina por procesos degenerativos ligados al envejecimiento. Para identificar el dolor de cadera, algunos de los síntomas son: dolor en la ingle, pérdida de movilidad o rigidez -cuando actividades cotidianas se vuelven complejas, tales como ponerse zapatos- o la cojera al caminar.

    Las principales causas pueden ser lesiones de músculos, golpes, artrosis, bursitis, herpes zóster, tendinitis, hernias discales, entre otras.

  • El dolor de hombro, generalmente, es bastante intenso e incluso invalidante. Este puede extenderse hasta el brazo y la escápula, considerando la pérdida de movilidad y rigidez en la zona afectada.

    Esta dolencia es causada por luxaciones o dislocaciones, esguinces, fracturas, bursitis, desgarros del manguito rotador, artritis, etc.

  • El dolor pélvico corresponde a aquel que se experimenta en la región inferior del ombligo, la cual abarca el abdomen, la parte baja de la columna y el área genital. Este es causado por factores como la endometriosis, vulvodinia, fibromas, colon irritable, cistitis intersticial, entre otros.

  • Dolor Neuropático

El dolor neuropático es definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor como aquel que “aparece como consecuencia directa de una lesión o enfermedad que afecta al sistema somatosensorial periférico o central”.

Treede RD, Jensen TS, Campbell JN, Cruccu G, Dostrovsky JO, Griffin JW, et al. Neuropathic pain: Redefinition and a grading system for clinical and research purposes. Neurology. 2008;70:1630---5.

  • El dolor neuropático postquirúrgico es el que surge luego de una intervención quirúrgica. Específicamente la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor plantea que es aquel que se extiende más allá de 2 a 6 meses luego de una cirugía, considerando que no existía antes de esta o que cambió -tanto en términos de características o intensidad- en relación al dolor preoperatorio.

  • El dolor neuropático de herpes zoster se desarrolla en el área de la piel en la que se dio el brote o erupción cutánea por dicho virus.

  • El dolor neuropático del nervio ciático se refiere a aquel que recorre desde la parte baja de la columna o espalda hacia la pierna.

  • El dolor neuropático del nervio pudendo o neuralgia del pudendo se trata de una afección muy dolorosa que implica la zona de la pelvis. Se trata de una afección al nervio sensorial y motor de los genitales y área anal.

  • Dolor Oncológico

El dolor oncológico corresponde a aquel que está presente en los pacientes con cáncer. En fases avanzadas de la enfermedad, es posible recurrir a técnicas intervencionistas mínimamente invasivas para controlar la sensación de dolor. Así el bloqueo de nervios periféricos o la radiofrecuencia permiten aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con dichos diagnósticos.

La escala de dolor que experimentan los pacientes varía según el origen del tumor. Los más comunes son los óseos y gástricos. De esta manera, el dolor oncológico irruptivo es bastante frecuente en este tipo de diagnósticos y su control es complejo. 

Tratamiento

La sub-especialidad médica conocida como Intervencionismo en Dolor se enfoca en prácticas mínimamente invasivas que permiten disminuir o aliviar sensaciones desagradables asociadas a una patología o una lesión. De esta manera, nuestros especialistas brindan tratamiento para el manejo del dolor crónico de alta complejidad con terapias intervencionales y no intervencionales.

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